domingo, 16 de agosto de 2009

Cronica de un Flogger: "Yo no soy tonto, lo que pasa es que hay demasiado para estudiar”


En esta oportunidad intentaré transmitirles a ustedes el pensamiento de un ex – compañero de la escuela secundaria, que apodaremos “Punchi”, con el objetivo de preservar su identidad y su persona de posibles ataques anti-floggers. Su testimonio llega a mis manos a través de un indescifrable mail repleto de latiguillos al mejor estilo “tipo naa”, “o sea” y “ah re”, que finalmente (luego de varios insultos al sistema educativo y a la progenitora de mi interlocutor), logre comprender su perspectiva: no se trata de un ser poco inteligente, sino de un conocimiento casi infinito.
Año tras año, década tras década, explica Punchi, se va acumulando conocimiento científico, político-histórico y particularmente aquel que refiere al nivel escolar secundario, los cuales se dan por sentado que deban ser adquiridos por la juventud actual, sin importar modo o contexto. ”ay!!! ¿Cómo que no leíste Don quijote? ¿Que te enseñan en esa secundaria? Para eso no te pago la privada”, exclama indignada la madre de nuestro personaje, mientras ojea una revista Pronto con una foto de un ejemplar femenino desnudo en su portada.
Lo que intento comunicar aquí es simplemente la posición de este adolescente de 18 años quien asegura que los saberes se van almacenando con el correr del tiempo, y es sin duda una tarea faraónica comprenderlo todo. Por consiguiente se observa que la juventud de hoy en día, selecciona sólo lo que le es práctico y relega así aquello que ha perdido vigencia. En palabras de nuestro autor, será relevante saber por ejemplo: cómo restaurar Internet en dos pasos; cómo desenfundar un profiláctico con una sola mano; cómo “caretearla” en la entrada de un boliche con un alto grado de alcohol en sangre; cómo mandar un sms, postear un fotolog y hacerse la planchita al mismo tiempo, etc. Pero no sólo se trata de utilidades prácticas. Cuenta la leyenda que el líder indiscutido de la tribu urbana chupinera, Cumbio, ha desarrollado una capacidad auditiva deslumbrante la cual le permite contabilizar los “beats” por minuto que posee una canción electrónica.
Continuando con esta lógica, Punchi, nos propone repensar aquellos saberes que hoy en día se dan por sentado. Así, plantea que un adolescente en edad de trabajar hoy debe poseer conocimientos de computación, programación, idioma, redacción, etc. Mientras que un adolescente de los años 80 con un conocimiento básico de bachiller lograba encontrar un trabajo que lo remunere apropiadamente.
En mi humilde, muy humilde, casi indigente opinión, debo admitir que no comparto su postura completamente. Si bien es cierto que actualmente es voraz la cantidad de información que se nos presenta (y que sin duda esta al alcance de todos), no logro comprender que una persona de 18 años desconozca la revolución rusa, o por ejemplo, que la capital de jamaica es Kingston y no Bob Marley.
La solución a este problema, que se acarrea desde hace muchos años y que tiene como responsable publico la educación (auque no considere a esta como el único factor), la ignoro, sin embargo creo que pasar menos tiempo en Facebooks o Fotologs del estilo “/calentamelapavaquemequieromojar”, y reemplazarlo por sitios como Wikipedia (por lo menos) es un buen comienzo (¿cuantos paréntesis en esta frase no?).

2 comentarios:

  1. man, felicitaciones por abrir este espacio. muy bueno lo poco que lei y ojala que no lo cuelgues. abrazo!

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  2. quien te crees flogger

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