sábado, 15 de agosto de 2009

Los nuevos filosofos.


Mas de una vez me ha pasado sintonizar esos programas dAñadir vídeoe racconto semanal de los medios argentinos y ver como, cualquier cantidad de personalidades (al parecer muy por encima del común de la gente), discuten sobre temas banales completamente convencidos de dos cosas: que están tratando un tema serio y que con su labor le están haciendo un bien a la sociedad.
Nunca estuvo mejor puesto el termino de “figuras del espectáculo”: son justamente eso figuras, cuerpos estéticamente preparados para lucir ante cámaras y escenarios; y son del espectáculo si, que no es otra cosa que el show, la mediatización, lo actuado, lo figurado, lo ensayado.
Lo que intento destacar es el rol que juegan estos individuos, que invierten mucha parte de su “valioso” tiempo en intentar argumentar vagamente opiniones que no llegan a conformarse como pensamientos propiamente dichos, sino mas bien que son frases sueltas inconexas y débiles. En estos programas de chimentos se produce un constante y tedioso análisis de los sucesos del medio, un refrito permanente de posturas y sus correspondientes contestaciones. Este desfile de vedetongas, “exitosos” productores, etc es insoportablemente interminable, y lo peor de todo es que día a día se va complejizando cada vez mas de modo que si el televidente habitual a estos chimentos se pierde de un mínimo dato, ya esta desactualizado, ya no comprende de lo que están hablando, y puede que hasta lo enfade no saber, produciendo así una adicción a los comentarios supuestamente vitales de los actores del juego mediático.
Sin embargo, lo más grave del asunto se presenta indirectamente, escondido en un rincón oscuro de la pantalla, cual emo refugiado auto flagelándose. Se trata del mensaje que nos da la bendita caja boba, una filosofía barata de segunda mano. ¿Por qué es esto de esta forma? Porque esta inmundicia humana degrada la poca entereza de las clases medias- bajas cuando analizan la realidad, o por lo menos SU REALIDAD que ciertamente no atraviesa sus vidrios polarizados y sus espacios VIP. La consecuencia son 35.000.000 de zombies que si Moria dice: “compren zarkani” , corren desesperados a la tienda mas cercana para gastar su sueldo básico; y si no es en eso, se lo desperdician en una literatura basura como son las revistas estilo paparazzi.
Es suficiente rabia descargada por hoy…otro día continuare con este tema, o no, quizá consiga trabajo como editor en algún catalogo de culos y tetas de la movida argentina.

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